Salud y República

viernes, 22 de febrero de 2008

23F

Palabras de Alfredo Sánchez hoy Alcalde de Sevilla entonces concejal de Burguillos.

“Era un momento de desconcierto total, en el que lo único que se nos ocurrió fue esconder los archivos por si iban a la sede que no los descubrieran, que las fichas de los compañeros no sirvieran para una posible represión. Lo mismo hicieron otros muchos, como Josele Amores. Nada más esconder los ficheros en un lugar seguro me marché hacia Burguillos donde nos reunimos el Alcalde y varios concejales del Ayuntamiento. Una inconsciencia, visto ahora con el paso de los años, quizás no teníamos que habernos encerrado allí (éramos tan jóvenes…). Nos enteramos después que pudo pasarnos de todo: en el cuartel de la Guardia Civil se habían presentado varias personas reclamando armas para ayudar a detenernos o quién sabe para qué”.

Yo por aquel entonces ya empecé a interesarme por la Política (en mi casa se mamo desde muy chico escuchando emisoras prohibidas), Pero el fondo de esta historia es que cuatro vecinos de este pueblo quisieron pasar por la picota a los concejales elegidos democráticamente, algunos de estos golpistas son hoy miembros destacados de la vida de este pueblo (casi todo el pueblo lo sabe) incluso algunos alardean de demócratas y persona de bien que piden alimentos (posiblemente para exculpar sus culpas), Tendríamos que preguntar a algunos dirigentes del pp donde estaban esa noche, la respuesta la se, la verdad es que algunos de ellos estaban allí en el cuartel. De los que estuvieron solo quedan dos los otros fallecieron.


Salud y Republica

1 comentario:

Unknown dijo...

Pues no estaría de más conocer los nombres y apellidos de tan ejemplares ciudadanos, para que la gente sepa quienes son los amigos de confeccionar listas negras, los "salvapatrias" de Burguillos.

Como anécdota te contaré que conocí a un concejal de Sanlúcar la Mayor que metió el 24 de febrero de 1981 a uno de su pueblo dentro de un congelador cuando se enteró de que durante el golpe el tipo había preparado una lista de la gente que había que cargarse. Menos mal que el resto de compañeros le convenció para que lo sacara, porque le faltó poco para dejarlo "en conserva".

Hay que recordar nuestra historia cercana sin rencores, pero con perseverancia, para preservar la memoria histórica; esa que a la derecha le pica tanto.